Todo lo que Debes Saber sobre la Alcalinidad del Agua de tu Piscina
¿Qué es la alcalinidad del agua?
La alcalinidad del agua se refiere a la concentración de carbonatos, bicarbonatos e hidróxidos presentes en el agua de la piscina. Este parámetro, medido en partes por millón (ppm), es crucial para mantener el pH de la piscina estable. Aunque a menudo se confunde con el pH, la alcalinidad y el pH son diferentes, aunque están relacionados: si la alcalinidad sube, el pH también tenderá a subir, y si baja, el pH hará lo mismo.
¿Cuál es el rango ideal de alcalinidad?
El rango de alcalinidad ideal en una piscina depende de la presencia de ácido cianúrico (un estabilizador que protege el cloro de la degradación por el sol):
- Sin ácido cianúrico: la alcalinidad ideal debe estar entre 100 a 150 ppm.
- Con ácido cianúrico: el rango adecuado se sitúa entre 80 a 120 ppm.
La alcalinidad total se calcula restando un tercio de la concentración de ácido cianúrico a la medición de alcalinidad obtenida con un kit de prueba. Por ejemplo, si la alcalinidad es de 100 ppm y el ácido cianúrico es de 60 ppm, la alcalinidad total sería de 80 ppm.

Factores que influyen en la alcalinidad
Conocer los factores que afectan la alcalinidad es esencial para mantener el equilibrio del agua. A continuación, te mostramos los principales:
Factores que disminuyen la alcalinidad:
Ácido clorhídrico o muriático: Es el reductor de pH más común y también reduce la alcalinidad.
Ácido sulfúrico y bisulfato de sodio: Son otros productos que disminuyen la alcalinidad.
Lluvia ácida: Puede reducir significativamente la alcalinidad del agua.
Ácido cianúrico: Con el tiempo, este compuesto presente en algunos productos como tricloro y dicloro puede bajar la alcalinidad.
Floculantes y clarificantes líquidos: Algunos productos a base de aluminio también tienen este efecto.
Elementos orgánicos: La orina, sudor, cremas solares, y otros elementos que introducimos al bañarnos pueden disminuir la alcalinidad.
Factores que incrementan la alcalinidad:
Bicarbonato de sodio: Es el producto más efectivo para aumentar la alcalinidad.
Carbonato de sodio (soda ash): También eleva la alcalinidad, aunque puede enturbiar el agua si se utiliza en exceso.
Soda cáustica (sosa): Aumenta la alcalinidad, aunque se usa con menos frecuencia.
Hipoclorito de calcio: Aunque en menor medida, este compuesto puede contribuir a elevar la alcalinidad.

Cómo medir la alcalinidad
Test Strips:
Son la opción más sencilla y rápida. Solo debes sumergir la tira durante un segundo, esperar a que cambie de color y compararlo con la tabla de colores del kit.
Kits de reactivos líquidos:
Ofrecen una mayor precisión. Se agrega un reactivo al agua de la muestra hasta que cambia de color y se multiplica la cantidad de gotas utilizadas por 10 para obtener la alcalinidad en ppm.
Medidores electrónicos
Estos dispositivos son aún más precisos, aunque suelen ser más costosos.
Cómo aumentar la alcalinidad del agua
Si la alcalinidad de tu piscina está por debajo del rango recomendado, es necesario aumentarla. Sigue estos pasos:
Calcula la cantidad de bicarbonato de sodio:
Puedes usar una calculadora de piscinas online o en alguna aplicación especializada. Solo ingresa la cantidad de agua en la piscina, la alcalinidad inicial y la alcalinidad deseada.
Disuelve el bicarbonato en agua:
Añádelo a un balde con agua, mézclalo bien durante algunos segundos y distribúyelo uniformemente por los bordes de la piscina.
Revisa el nivel de alcalinidad:
Tras un par de horas, vuelve a medir la alcalinidad para asegurarte de que esté en el rango ideal.
Cómo reducir la alcalinidad del agua
Si la alcalinidad de tu piscina es demasiado alta, también puede corregirse:
Utiliza un reductor de pH:
El más común es el ácido clorhídrico (muriático), aunque también se puede usar bisulfato de sodio o ácido sulfúrico.
Calcula la dosis adecuada:
A través de una calculadora de pH, ingresa los litros de agua de la piscina, el pH inicial y el pH deseado (generalmente, 7.2). Esto te ayudará a reducir la alcalinidad.
Mezcla y distribuye el ácido:
Diluye el ácido en un recipiente con agua, distribúyelo a lo largo de los bordes de la piscina y espera unas horas antes de volver a medir la alcalinidad.
Repetir si es necesario:
Si la alcalinidad sigue alta, espera a que el pH vuelva a subir para repetir el proceso hasta alcanzar el nivel deseado.
Conclusión
Controlar la alcalinidad del agua de tu piscina es fundamental para mantener el pH estable y asegurar una experiencia de baño segura y agradable. Con una correcta medición y el uso adecuado de productos como bicarbonato de sodio o ácido clorhídrico, podrás mantener los niveles de alcalinidad dentro del rango recomendado.